El olivo es una planta que ha evolucionado durante milenios junto a otras especies mediterráneas. Sus campos se fueron convirtiendo en zonas que acumulaban una muy importante biodiversidad y en los que se entretejían relaciones entre hierbas, insectos o aves, por ejemplo. Sin embargo, en las últimas décadas la intensificación agrícola ha quebrado esta unión, degradando el “bosque humanizado” que los agricultores habían construido durante siglos.
Olivares Vivos se ha puesto manos a la obra para devolver a estos campos su diversidad, a través de actuaciones sobre la cubierta herbácea; la plantación de especies arbóreas, arbustivas y herbáceas; o creando elementos funcionales para albergar fauna (cajas nido, charcas y bebederos, etc.). Todo, con el objetivo de volver a tener ese “bosque” que nunca deberíamos haber perdido.